A lo largo del tiempo, de la corta historia que ostentan los jugos para vapeo o e-liquids, una historia que se inicia en la recordación y de alguna forma en la simulación del tabaco, se han desarrollado multiplicidad de sensaciones que han evolucionado hoy, incluso, en tendencias de uso y grandes corrientes que orientan los enfoques productivos de las grandes y pequeñas empresas del sector.
 
Y hablamos de corta historia porque no hace mucho tiempo, ni siquiera décadas, cuando se inició comercialmente la producción y comercialización de los jugos, un proceso que, como dijimos anteriormente, nació tratando de copiar a su manera los aromas de las variedades de tabacos y marcas de cigarrillos más reconocidas del mercado en aquel momento, esa era la época del cigarrillo electrónico, una época en la que los jugos ofrecían equilibrios parejos de PG y VG porque aun lo importante no era el vapor, sino mas bien la sensación de estar fumando, debía ser algo muy parecido al cigarrillo para satisfacer los gustos de los consumidores de aquel momento.
 
Fue mas tarde, no hace mas de diez años, cuando a los fabricantes de jugos se les ocurrió, a partir de las mezclas que se hacían para generar sensación de tabaco, aplicar los sabores de las frutas y otras exquisiteces para enriquecer el volumen del sabor y acercar su oferta a nuevos mercados donde los tabacos no tenían el aprecio original.
 
Llegan nuevos consumidores al mercado, se abre una nueva puerta para el negocio, gente que gusta del vapor, del sabor antes que de la simulación de fumar, se aumentan las proporciones en glicerina y llegan nuevos equipos que trabajan con estas nuevas exigencias del mercado, surge aquí un valor agregado a la oferta de los e-liquids: el aroma, una nueva condición que transforma, con la ayuda de esas ganadoras nubes de vapor, la sensación de vapear, un mundo que se aparta ahora de manera definitiva del mercado de los fumadores.
 
No muy lejanas en el tiempo, surgen las tendencias de sabores y aromas, una época que se caracteriza por la oferta de complejas mezclas de sabor, simulando postres, jugos de frutas, postres de frutas, licores, coctelería, dulces y todas, o casi todas las posibilidades que el mundo de las combinaciones puede ofrecer.
 
Hoy en día la simpleza en los jugos empieza a mostrar una nueva cara del negocio, la tendencia, sin descartar aun lo anterior, empieza a mostrar sensaciones mas planas, una sola fruta, un solo licor, un solo tono de sabor y de aroma y en algunos casos, lo que hoy se perfila como el siguiente paso: las propuestas con mas contenido de aroma que del mismo sabor, un mundo nuevo, un nuevo reto para los empresarios del jugo.
 
Qué nos espera, todo va llegando en su mejor momento, pero si de algo estamos hoy muy seguros es de que este mercado apenas empieza su proceso, su evolución. Goza los sabores, descubre sus mezclas y vapea para ser feliz, esa es la meta.

Arturo Londoño
VaporHills