Un comité asesor de la FDA (Food and Drug Administration) ha publicado el jueves pasado sus conclusiones sobre el nuevo tabaco calentado de Marlboro, el iQos, un producto que la tabaquera Philip Morris está introduciendo progresivamente en varias decenas de países y que en España se vende desde principios de 2017.
La conclusión de la autoridad sanitaria norteamericana, equivalente a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) es que no ha podido comprobarse de forma definitiva que el cigarro calentado iQos (que no quema el tabaco) reduzca el daño causado por fumar comparado con los cigarros tradicionales.
La decisión definitiva se tomará a finales de año por la FDA, que no tiene la obligación de respetar el pronunciamiento del comité. Sin embargo, el mercado se ha tomado mal este precedente para el nuevo producto del tabaco como lo prueba la eacción en bolsa de Philip Morris ha sido negativa, con caídas próximas al 7% aunque ha acabado perdiendo un 2,81%.
Hay que tener en cuenta que la gigante tabaquera asegura haber invertido más de 2.500 millones de dólares durante aproximadamente una década en crear la tecnología que ha permitido producir este tabaco calentado. La apuesta estratégica por estos nuevos productos con menor riesgo potencial, por tanto, es una de las bases de PMI para los próximos años y hubiera sido un espaldarazo básico obtener el respaldo de la FDA.
Con una exitosa entrada en mercados como Japón, actualmente unos 4 millones de personas en todo el mundo son usuarios de iQos. En España su penetración continúa firme, con importantes campañas de promoción.
Según el estudio completo de FDA, aunque PMI sí ha podido demostrar que su nuevo producto reduce la exposición de los fumadores a ciertos productos químicos dañinos que contiene el tabaco quemado, esto no ha podido demostrar que produzca una reducción del riesgo de generar enfermedades o la muerte. Para que el producto pudiera venderse como un producto de riesgo reducido, Marlboro debería haber podido demostrar este punto.
PMI aseguraba que su nuevo producto tenía un 95% menos de potencial de daño.
A algunos panelistas les preocupaba que no todos los químicos dañinos o potencialmente dañinos en los cigarrillos se redujeran significativamente en el aerosol iQOS. Philip Morris presentó datos que muestran una reducción general de la exposición de alrededor del 95 por ciento.
"Potencial de abuso similar"
También ha destacado la FDA que, al ser iQos un producto hecho con tabaco y que contiene nicotina, produce exposiciones a esta sustancia "que pueden generar satisfaccióN" pero que también generan un potencial abuso similar al de los cigarrillos.
De hecho, la exposición a la nicotina es similar que con los cigarros normales, algo que en todo momento reconoció la compañía.
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