Señor director:

Leí con gran interés la columna "Redacción Salud y Catalina Gallo", en relación con el vapeo en realidad sorprende que se afirmen hechos sin ningún soporte científico. Fui fumador durante 20 años y solo logré dejar este vicio con los vapeadores, pude conocer muchos que igual que yo lograron quitarse esta mortal carga de encima con esta invención. Escribo en nombre de todos los vapeadores quienes dejaron el vicio del cigarrillo mediante esta innovación, también escribo con la no grata pero enorme experiencia de exfumador empedernido y como experto en temas de combustión ya que he trabajado toda mi vida laboral en este campo y poseo incluso una maestría y una especialización. En relación con este tema es muy importante conocer un poco de su historia:
 

Su inventor fue Hon Lik un farmaceuta chino quien fuera un fumador empedernido cuyo padre murió de cáncer de pulmón a raíz de su adicción, mediante su invención pudo dejar el cigarrillo.

Ahora bien, el articulo cita ciertos argumentos poco creíbles; el articulo da a entender con gran seguridad que en realidad el problema del cigarrillo es la nicotina, este es un gran debate actual y no existe ninguna prueba concluyente en absoluto y la razón fundamental es que si esto fuera cierto y la nicotina en verdad matara no existirían los parches ni los chicles de nicotina muy recomendados para dejar la adicción, lo que en realidad sucede, es que la nicotina en si es la causante de la adicción pero en realidad no es el componente mortal, ya que estos sustancias son producto de la combustión, entre los cuales tenemos química e irrefutablemente el alquitrán, y los mortales gases como el dióxido y monóxido de carbón, contra los cuales el mundo lucha día a día para su disminución o eliminación y no precisamente por causa de cigarrillo, sino por los proceso de combustión a gran escala tales como los motores de casi todo lo que se mueve, es decir, motores de combustión interna. Se sabe, sin ningún argumento contrario, que estos gases de hecho envenenan la vida y que los productos de la combustión son mortales, como prueba contundente solo respirar en un ambiente altamente contaminado causa enfermedades terminales como, por ejemplo, enfisema y cáncer del pulmón. Ahora bien, se afirma, que el vapeo no produce componentes mortales como el alquitrán y los gases de carbón, tampoco hollín, producto también mortal, pues es carbón o el equivalente a respirar sin protección en una mina o en una hoguera, de hecho, no existe ninguna evidencia referente a muertes causadas por vapeo, y no hay duda alguna referentes a las grandes diferencias en los procesos fisicoquímicos relativos al vapeo comparado con el cigarrillo, como lo indica el nombre, vapear proviene del vapor causado al calentar una sustancia liquida que en este caso es el Propilenglicol, un derivado del petróleo usado en prácticamente la totalidad de los ambientadores e incluso saborizantes, y aprobado por la estricta FDA, (Food and Drug Administration) que en estados unidos es la agencia responsable por el control y la seguridad de los medicamentos y alimentos.
 

Evidentemente el vapeo debe ser contralado para menores e incluso no fumadores, no debería convertirse en una adicción, ya que su objetivo es evitar muertes causadas por el vicio del cigarrillo y, por el contrario, en lugar de limitarlo como opción se debe es fomentar y obviamente eximirlo de impuestos, pues, aunque se niegue si ninguna evidencia comprobable y veraz, claramente salva vidas. Tan es así, que en Reino Unido los doctores lo prescriben para los fumadores como opción y es libre de impuestos. Muchos médicos que conocen los desastres que causa el cigarrillo en el organismo lo recomiendan y quienes hemos fumado y sabemos mejor que quienes nunca lo han hecho que dejar esta adicción es realmente de extrema dificultad y si se elimina quizás la única y mejor opción que existe, es el equivalente a condenar muchos fumadores a una muerte segura. Por tanto, el debate sobre este importante tema de salud debe ser dado por expertos que con argumentos comprueben los pros y contras. Por mi parte puedo comprobar irrefutablemente que el vapeo comparado con el cigarrillo es sin duda alguna una mejor opción y 95% menos mortal.

Ricardo Cuellar
Master of Science in Engineering
Especialización en Motores de Combustión Interna
Instituto Auto Mecánico de Moscú